11 abril 2008

Música de fogueo y debilidades sociales.

Estoy en estado de "shock". D...di....disculpad el temblequeo de los dientes.

Esta gente es más peligrosa de lo que pensaba. Me metí en un bar, donde pretendieron darme un bollo -que ellos llaman pitufo- con mantequilla. Me faltó ná, pero ná, para embestirles. Bebí una cerveza. Tenían la caja ésa de todo en uno a toda voz y la miré un momento.

Cantaba una generación de personas dedicadas a la música, en una especie de concurso para sacar capital, lo primero y promocionar después, con más capital, las voces de estas futuras estrellas. Por la radio, unos chicos de hace años, me explicó un joven en el bar, cantaba "Hawai, Bombay... son un paraíso", en el periódico un viejo me leyó que un tal Enrique Iglesias también es cantante, y otro chico con un aparato muy bonito y con luces me puso la canción que dice "hay una cosa que te tengo que decir/mientras estabas lejos otra estuvo aquí"; el camarero no dejaba de tararear algo así como "...el cruzaito, dos el maiquel llacson, tres...", y para terminar, justo cuando me marchaba con una confusión tremenda, un niño pequeño pasaba por la calle cantando algo que me pareció dulcísimo "...tú no puedes volver atrás..."

No hay comentarios: